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En Barcelona con el  sueño misionero de D. Bosco


Por la CIEP circula una misma vida 

Por la CIEP circula una misma vida, y por ello estamos llamadas a “abrir juntas una puerta que oriente al futuro, conscientes de que se ha de construir en el hoy y con las personas de hoy”.

Sor María del Carmen Canales, referente de la CIEP en el consejo general, nos trajo, en mano, el 17 marzo de 2012 un saludo cariñoso de Madre General, Sor Yvonne Reungoat, invitándonos a “poner en marcha con determinación un proceso de discernimiento compartido”, a “proyectar juntas el futuro salesiano”, poniendo para ello las condiciones necesarias para que el carisma tenga futuro en nuestra tierra. 
Todas han sido invitaciones para una reflexión conjunta acerca de la vitalidad del carisma en nuestros contextos,


Queremos que el texto bíblico de la Anunciación y Vocación de María (Lc 1,26-38),  sea la Palabra que nos oriente y ayude a realizar el Plan de Dios para el hoy

Evangelio según san Lucas:

El sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David; la virgen se llamaba María. Entrando el ángel a donde estaba ella, le dijo:
- Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
Al oírlo, ella se turbó y discurría qué clase de saludo era aquél. El ángel le dijo:
- No temas, María, que gozas del favor de Dios. Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien pondrás de nombre Jesús. Será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la Casa de Jacob por siempre y su reinado no tendrá fin.
María respondió al ángel:
- ¿Cómo sucederá eso si no conozco varón?
El ángel le respondió:
- El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá  Santo será llamado Hijo de Dios
He aquí, también tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez. Y éste es el sexto mes para la que era llamada estéril. Pues ninguna cosa dicha por el Señor es imposible.
Entonces María dijo: 
-He aquí la sierva del Señor; hágase en mi según tu palabra. Y el ángel se retiró  de su presencia.
(Lc 1,26-38)